domingo, 10 de abril de 2016

Pablo Euzárraga Alba




Dedicado a mi Abuelo 
La forja
Un buen día, caminando  en trote.
Vi, dispersadas varias gentes caminando,
Todas miraban de frente, y todas diferente rumbó.
Escuche un murmullo de sus labios.

Pero, no entendía, lo que decían,
Circulo, Espaldas, La forja…… ¿Alforja?/ no la forja.
A distancia, observe, que incidentalmente,
En derredor mío, se formo un círculo.

Las eerrrmientas, donde se forn…….

Un hombre, que sentado respondió:
Todos los días, al término de la labor.
Debajo de un  árbol, nos reuníamos,
Los jóvenes de ese valle, y, fumábamos un cigarrillo.

Adrián, era la forja: Después de cumplir el día, un buen tabaco.
Pero si el cigarro, es, mal, forjado, ni se antoja.
Y Adrián, fue el mejor.

Don pablo, aun, ya en edad. Se reunía con nosotros, a fumar, y, a platicar.
Pero, él, siempre tenia hojas para el tabaco. Un día, don pablo fue a misa,
Y no acudió a reunirse.
Escoger la hoja. Primero: ¡¡un buen elote!!
Después, el tabaco, ni seco, ni húmedo, en su punto.
Bien envuelto, guardado en buena sombra, un buen árbol.
Esos, son los consejos, que don Pablo, nos dio, al salir de misa.

Respondí: ¿aquí es para hacer ejercicio?
Una mujer, que paso deprisa, dijo hasta mañana.
El hombre reafirmo: antes de las cinco.
Y después me contesto, aquí, ya no se siembra, pero se tiene que cumplir.

¿A que hora terminas de cumplir?
Yo, me quede callado, y analice mis días:
Entonces me dijo, no cumples, y saco un cigarrillo.
Ten, para cuando cumplas,

Esa es la forja, después de cumplir.

Tome el cigarrillo en la palma de mi mano.
Analice el cigarrillo, y dije gracias Adrián.
Él dijo: Me gusta este valle, cuando una señora pasó.

Murmuro: la forja Adrián las errrrrmiennnts.

No hay comentarios:

Publicar un comentario